Verba Brava.
Polis y tránsitos chambean para aseguradoras y bancos
ElTrujyper.miércoles4septiembre2024.
El poder del dinero de bancos, financieras, aseguradoras se impone a los derechos de las personas y de la autoridad de gobierno, es una condición a la cual estamos tan acostumbrados que el reclamo no lo ejercemos aunque nos perjudique de manera inmediata, brutal y directa. ¡Pero nadie se queja!
Expondré aquí una escena habitual citadina principalmente. Manejadores de vehículos en desplazamiento con prisa cotidiana de repente deben “amarrarse y dar frenón” debido a que delante ha habido un accidente generalmente ligero, un “laminazo” o un “besito” de facia delantera contra otra trasera. El tráfico se interrumpe ineludiblemente y el caos emerge.
El atroz retraso inminente, la molestia y nuevos roces entre vehículos se dan debido a que cualquiera desea salir del atolladero para continuar su marcha al trabajo, a la escuela, al hospital, a un negocio, al mañanero, a una diversión, a estación de autobús, aeropuerto, etc. Todo el tránsito se colapsa debido al percance, no hay nada que hacer más que rabiar, orar, maldecir.
¿No hay nada que hacer? Por el embotellamiento motores sobrecalientan, se dan conatos de riñas, la cólera inunda el ambiente mientras unos diligentes servidores públicos del área de Peritos de Tránsito del Estado, Policía vial, estatal y municipal, y Ajustadores de Aseguradoras se esmeran en hacer fotografías frente perfil, grabar tik toks, en filmar hasta el mínimo detalle de marcas de llanta en asfalto si es que la hubo, el raspón de 5 centímetros, el desprendimiento de defensa de plástico, la rotura de una calavera. Digo yo, en una actitud y pose servil como si fuera asunto mayor, cuando que en la mayoría de veces es una nimiedad con costo mínimo de reparación. Es neta.
El caos originado por “el trabajo” de los mencionados servidores públicos que son pagados con recurso público, a la vez atora e interrumpe el posible desalojo vehicular en la zona siniestrada por accidentes mínimos de tráfico.
Los manejadores “chocados” quizá con nerviosismo y si lo tienen hacen llamada a su “Seguro automotriz” para que verifique culpa y costo de reparación por medio de su peritaje de empresa privada.
Los uniformados en inicio permiten que los involucrados “se arreglen” y si lo hacen ellos esperan una propina, no sin antes verificar que la documentación de los manejadores y los vehículos estén en regla, de no ser así viene una sangría económica contra ellos de padre y muy señor mío. ¡Malditas grúas!
Mientras sucede esto, la hilera de automotores que quedaron atrapados y en caos prácticamente no pueden hacer nada; a ninguna autoridad le importan.
Los agentes de Tránsito justifican “meter chamba”, a “Aseguradoras” interesa cobrar el Deducible de la avería y a los demás elementos de Seguridad Pública Estatal y Municipal que abanderan y permanecen en el chisme pendientes de inventar cualquier delito para extorsionar a los accidentados, hacen leña de árbol caído.
¿Y los miles de manejadores perjudicados de manera directa e inmediata por algún accidente de talla menor? Ellos les importa una reverenda chingada a las autoridades Estatales y Municipales. Su derecho ciudadano de tránsito no le importa a nadie, si les ponen falta, si se infartan, si están diarreicos, si le sube glucosa por no llegar a su consulta, si le dan brinco de gato en casa.
El perjuicio ocasionado regularmente por conductores (as) narcopilotos, irresponsables, crudos, holgazanes, huevones, inexpertos, valemadristas, asquerosos gandallas y pendejos irrespetuosos de Reglamento de Tránsito, les beneficia económicamente a Peritos oficiales, a Ajustadores, a Aseguradoras a Financieras y a Bancos privados; los manejadores en el atasco les valen madre. ¡Coño joder! Las cosas por su nombre.
GUIJARRO: Gobernadora Nahle, próximo Titular de SSP Veracruz, Legislatura local entrante. Es sencillo ordenar que en caso de conflagración menor vehicular, se filme, se fotografíe y se determine hacer a un lado “orillarse a la orilla” a los vehículos accidentados a esperar el tiempo que quieran a sus Aseguradoras y procedan en consecuencia. Miles de ciudadanos conductores no tienen por qué pagar pendejadas de lacras del asfalto. ¡Es cuánto!
(Lo plasmado en Verba Brava es responsabilidad de quien lo redacta. La Casa Editorial no influye ni participa del criterio expuesto. trujyper@hotmail.com)
Comentarios recientes