CIUDAD DE MEXICO.- El día de la mudanza ya es suficientemente estresante, y cuando estás abrumado con cajas, plástico de burbujas y cinta adhesiva, lo último que deseas es lidiar con una lesión inesperada.

“Las lesiones comunes relacionadas con mudanzas que suelo ver son distensiones musculares en la parte baja y alta de la espalda”, menciona la Dra. Megan N. Arthur, médica especializada en medicina deportiva de atención primaria del Hospital Houston Methodist. “También observo lesiones en tendones, que suelen ocurrir en áreas como la rodilla, el codo o el hombro. Además, puede que atienda lesiones en ligamentos, como esguinces en muñecas o tobillos”.

La buena noticia es que puedes evitarlas con preparación, técnicas adecuadas para levantar objetos y trabajo en equipo.

Los principios básicos para evitar lesiones al mudarse

Según la Dra. Arthur, una de las formas más efectivas de prevenir lesiones comunes durante una mudanza es tener un plan.

“Organiza bien tus cajas, asegúrate de identificar cuáles son pesadas y minimiza el tiempo que las transportas durante largas distancias”, recomienda. “Utiliza un calzado adecuado, como zapatos deportivos con buen soporte, en lugar de sandalias o chanclas, y despeja los caminos para evitar resbalones o tropiezos”.

Cuando estés listo para comenzar a levantar objetos pesados, la Dra. Arthur enfatiza la importancia de una técnica adecuada. “En lugar de inclinarte desde la cintura para levantar algo, asegúrate de usar el core (abdomen) y las piernas”, aconseja. “Dobla las rodillas y agáchate para levantar el objeto, manteniéndolo cerca de tu cuerpo. También es importante evitar girar el cuerpo mientras levantas”.

Además, la Dra. Arthur sugiere: “No dudes en pedir ayuda. Es más fácil para tu cuerpo levantar objetos pesados en equipo o con asistencia, en lugar de hacerlo solo”. También recomienda hacer pausas para descansar, estirar los músculos e hidratarse durante todo el proceso de mudanza.

Finalmente, la Dra. Arthur comenta que escuchar a tu cuerpo es clave para prevenir lesiones. “Presta atención a tus señales. Si sientes dolor o incomodidad al mover o desempacar, detente y evalúa la situación. Intenta modificar lo que estás haciendo en lugar de seguir pese al dolor, ya que podrías agravar la lesión”.

¿Es una distensión o un esguince?
Si sientes que te has lastimado durante la mudanza, tal vez te preguntes si se trata de una distensión o un esguince, y cuál es la diferencia entre ambas.

“Una distensión ocurre en los músculos o tendones, mientras que un esguince afecta a los ligamentos”, explica la Dra. Arthur. Las áreas más propensas a sufrir distensiones incluyen la espalda y las piernas (como los isquiotibiales), mientras que los esguinces son más comunes en el tobillo, la rodilla y la muñeca.

Aunque afectan diferentes partes del cuerpo, los síntomas suelen ser similares. “Con estas lesiones, es común sentir dolor localizado en la zona afectada”, detalla la Dra. Arthur. “El dolor puede ser agudo al principio, pero después puede transformarse en una sensación sorda y molesta. También podrías experimentar hinchazón, moretones, limitación de movimiento o dolor al moverte”.

¿Cuándo deberías ir al médico?

Para lesiones menores que no interfieren con tus actividades cotidianas, podrías tratar los síntomas en casa. “Recomiendo algunos pasos clave: usa un soporte o férula para proteger la zona lesionada, descansa, aplica hielo, utiliza una venda compresiva y eleva la parte afectada”, sugiere la Dra. Arthur. “Si es necesario y seguro, puedes tomar medicamentos de venta libre para aliviar el dolor, como el paracetamol o el ibuprofeno”.

Sin embargo, descansar no significa volverse sedentario. “Debes evitar o reducir actividades que agraven el dolor, pero es importante mantener algo de movimiento, como ejercicios de rango de movimiento, para evitar rigidez y mantener la movilidad”, añade.

Una distensión o esguince más grave podría requerir atención médica. “Si no puedes poner peso en la zona afectada, si tienes una herida abierta, hinchazón severa, decoloración, o si sientes entumecimiento y hormigueo, deberías consultar a un profesional de salud”, señala la Dra. Arthur del Hospital Houston Methodist. “Además, si los síntomas no mejoran en cinco a siete días, o si empeoran, definitivamente debes acudir a un médico”.