Prosa aprisa.
El gentilicio que incomoda y molesta a Rocío

Arturo Reyes Isidoro

Aunque nací en Zacatecas y soy zacatecana, soy muy veracruzana.

¿Se imagina alguien a Rocío Nahle haciendo esa confesión en forma abierta?

El Universal publicó ayer la confesión de la actriz Maribel Verdú: “Aunque nací en España y soy española, soy muy mexicana”.

La madrileña vino por vez primera a México cuando Alfonso Cuarón la incluyó en el reparto de la película “Y tu mamá también”, en 2001.

¿Tiene, pues, algo de malo que se le diga española?

Traigo esto a colación porque me llamó la atención que el candidato al Senado de la coalición Fuerza y Corazón por Veracruz, Miguel Ángel Yunes Márquez, informó en las redes sociales que Nahle lo denunció por llamarla “zacatecana”.

Dijo que la denuncia en su contra es por violencia de género, y entonces publicó el facsímil del acta de nacimiento de Rocío, donde se asienta que nació en Río Grande, Zacatecas.

“¡Le da vergüenza ser de Zacatecas y quiere borrar su origen! ¡Yo me siento orgulloso cuando me dicen veracruzano y lo presumo siempre y en todos lados!”, ripostó. ¿Le falta razón?

Ahora falta que a todos los columnistas, articulistas, comentaristas, periodistas en general y cibernautas, que sumamos miles, nos denuncie también por violencia de género porque la hemos llamado zacatecana.

¿Sabrá Rocío que hay una categoría gramatical que se llama gentilicio (adjetivo o sustantivo) que indica de dónde son las personas? El gentilicio denota su origen, no su residencia o ubicación. Una persona conservará su gentilicio no importa dónde viva (Derecho humano al gentilicio. Caso: Ciudad de México, scielo.org.mx).

Soy de los que piensa que si Nahle desde un principio no hubiera negado su origen y se hubiera asumido también como veracruzana, tal vez hubiera neutralizado el rechazo de los veracruzanos. Creo que a partir de ahí demostró que no es auténtica, que no es consecuente consigo misma, que no se muestra tal y como es.

A tal grado llegó el rechazo de su origen que promovió en el mismísimo Congreso local una reforma constitucional, la llamada “Ley Nahle”, para convertirse en veracruzana. Se debiera sentir proclamar orgullosamente zacatecana.