VERO ARRIOLA/Orizaba, Ver., 11 de mayo de 2025. Decenas de familias encabezadas por madres buscadoras llevaron a cabo con motivo del Día de las Madres, la marcha pacífica de visibilización por sus desaparecidos denominada “Con las manos vacías” encabezada por la presidenta del colectivo Familias Desaparecidos Orizaba-Córdoba (FDOC), Araceli Salcedo Jiménez.
Misma que partió de los límites entre Rio y Orizaba y concluyó en el Parque Apolinar Castillo vestidas de color blanco y acompañadas con flores blancas un guante escrito con letras rojas con la exigencia de justicia y el nombre de su hijo o hija desaparecidos piden que no se olviden de ellas y su dolor ya que sus hijos merecen ser hallados.

Lourdes Olea -la madre de César Alejandro Domínguez- junto con la mamá de la joven estudiante Elda Hidalgo- recientemente desaparecidos se unieron por primera vez al contingente sintiéndose cobijados enmedio de esta incertidumbre porque siguen sin tener noticias de sus seres queridos.
Previo al inicio de la caminata llevo a cabo el pronunciamiento que se hace a propósito de una fecha tan importante como es el 10 de mayo en el el que no hay nada que celebrar mientras sus hijos no regresen a casa:

“Las mujeres que buscamos a nuestras hijas e hijos volvemos a salir a las calles. Esta exigencia, que a veces parece molesta para la sociedad, es nuestra manera de gritar al mundo nuestro dolor, de recordar que para nosotras el Día de las Madres no es un festejo, sino un día en que el dolor, la tristeza y el enojo nos vuelven al recordar que seguimos esperando su regreso.
Seguimos incompletas, por eso este año hemos nombrado a nuestra caminata “Con las manos vacías”, por que así estamos, muchas desde hace más de 12 años, por momentos parece que ya no podemos más, pero siempre sacamos fuerzas desde el amor y el anhelo de encontrar a nuestros seres queridos.

Estas manos y estos brazos que hoy deberian estar acariciando a nuestras hijas e hijos, están vacías, sin ellos. A una madre no se le puede pedir que olvide a su hijo. No se le puede pedir que sigan la vida sin saber dónde están. No se le puede pedir que olviden que personas desalmadas se los llevaron.
El miedo nos paralizó al principio, pero ese miedo lo transformaron en coraje para buscar a todos aquellos que nos hacen falta. Por nuestros hijos han tenido que hacerlo y adquirimos esta tarea: hacer siempre visibles y presentes a nuestros desaparecidos.
Vivimos en un país donde el tema de desapariciones parece ser poco importante para las autoridades de alto nivel, donde las familias somos quienes deben organizarse para poder hacer una búsqueda incansable y poder encontrar a todos los que nos faltan.
En los últimos meses, se ha criminalizado a madres buscadoras, se les ha tratado de denostar con campañas generadas desde el odio que ocasiona la incomodidad de tenernos en las calles, en los medios y en cualquier lugar en el que podamos exponer nuestra tragedia. Esa criminalización no es nueva, pero sí ha tomado fuerza, es otra las batallas que tenemos que librar en este largo y duro camino por encontrar a todos los que nos hacen falta. Pero a todos aquellos que nos quieren descalificar, les decimos: somos nosotras quienes iniciamos esta lucha, sin ayuda de nadie, más que la compañía de otras madres y el dolor compartido de no tener a nuestros hijos.

Somos nosotras quienes dijimos a las autoridades, con pruebas, los lugares en donde había y hay personas enterradas en la clandestinidad. Somos nosotras quienes hemos tenido que rascar la tierra para sacar cuerpos, haciendo el trabajo de las autoridades. Somos nosotras las que impulsamos una Ley de Desaparición Forzada y hemos exigido que se cumpla y que además haya más acercamiento del gobierno. Simplemente somos nosotras quienes hemos buscados a los desaparecidos, que no se les olvide.
Y ahora reiteramos que pese a todo eso que hemos hecho en todos estos años de caminar conjunto, seguimos con las manos vacías, sin nuestros más grandes tesoros que son nuestros hijos ausentes.
En este largo caminar hemos querido que la sociedad conozca esta realidad, que aprenda, que deje de criminalizar a los desaparecidos y a sus familias y generar empatia. La incertidumbre sobre el paradero y la suerte de un amigo, familiar o ser querido causa una gran angustia y la vida cambia. Debemos poner fin a este sufrimiento.
Como decimos cada año: ¿cuántos Días de las Madres más vamos a salir a las calles? Respondemos: Todos los que sean necesarios, mientras falte alguien seguiremos exigiendo su regreso. Porque los desaparecidos no se esfuman, deben estar en algún lugar, vivos o muertos, pero están, y deben ser buscados. Nadie tiene el derecho de desaparecer a nadie. Y PORQUE LA LUCHA POR UN HIJO NO TERMINA Y UNA MADRE NUNCA OLVIDA. HASTA ENCONTRARLOS!

Acto seguido las madres emprendieron consigo la caminata y a medio camino se hizo la lectura con los nombres del listado de sus hijos ausentes justo en donde se ubica la nueva glorieta para de ahí seguir su camino y subir por sur 8 hasta llegar a Avenida Colón donde se ubica el palacio municipal externaron que no hacen pintas solo piden ser escuchados y apoyados por las autoridades para que haga justicia.
Finalmente siguieron su camino para culminar en el parque Apolinar Castillo en donde hicieron pase de lista y agradeciendo la participación de todos pues solo de esta forma se hace visible la realidad cruel que se quiere ocultar que se viven en la región, en Veracruz y en el país.
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