Alvarado, Ver., 25 de mayo de 2025.- En su cuarta emisión del Arroz a la Tumbada como alcaldesa, Lizzette Alvarez Vera dijo sentirse orgullosa de haber contribuido con el rescate de las tradiciones artísticas y culturales de su pueblo.
Tal y como estaba previsto, en punto del mediodía inició el baile de cazuelas alrededor de los fogones, dando inicio los preparativos del tradicional arroz a la tumbada, platillo endémico de esta región del sotavento.


Al ritmo de la música los integrantes de cada una de las cocinas que participan en el tradicional arroz, comenzaron a verter los ingredientes, camarón, pescado, pulpo, jaiba aceite, salsa de jitomate y especias, sazonando la mezcla para alcanzar la consistencia y el sabor necesarios.
La alcaldesa alvaradeña organizó su cuarta versión de las fiestas de las Cruces de Mayo con el mismo entusiasmo que la primera vez y advirtió que estaba muy orgullosa de trabajar con un equipo que le había dado resultados y en lo económico su administración tiene solventada la cuenta pública, lo que habla de un gobierno limpio, transparente, que se perfila para dejar finanzas sanas y un municipio en pleno desarrollo.
Advirtió que al pueblo de Alvarado no lo vuelven a engañar gente que ya le ha quedado mal y que no busca más que su beneficio personal, por lo cual dijo sentirse agradecida con un pueblo que le reconoce el esfuerzo y la dedicación por hacer las cosas bien.
Ante visitantes que abarrotaron el Malecón, se sirvió ensalada de mariscos, minilla de pescado, empanadas, refrigerios y por supuesto el tradicional arroz a la tumbada.
En la emisión número 31 en la historia del Arroz a la Tumbada, advirtió que Alvarado es hoy un pueblo diferente, con una ciudadanía acostumbrada a disfrutar de sus tradiciones, a ver el esfuerzo de su gobierno por llevarles servicios y solucionar problemas, pero sobre todo por no querer dar marcha atrás en todo lo logrado.
Mientras Lizzette bailaba alrededor de las cazuelas junto con los ciudadanos y turistas, confío en que de aquí en adelante Alvarado seguirá siendo un pueblo valiente y progresista.
Al final se llevó los aplausos y la muestra de afecto, como reconocimiento a su destacada labor.