CIUDAD DE MEXICO.– Para Lourdes Arias, el lunes 16 de octubre de 2023, marcó el inicio de una nueva vida. Con 26 semanas de gestación fue sometida a un reemplazo de válvula aórtica para no sólo salvar su vida sino también la de su bebé, a manos de un equipo médico multidisciplinario del Hospital Houston Methodist.
Con 35 años, Lourdes quien cursaba su primer embarazo, al regresar de Monterrey después de la felicidad de vivir su baby shower, sufrió un desmayo en el aeropuerto que cambió el curso de la historia. En ese momento, tuvo que ser trasladada al Hospital Zambrano Hellion del TEC de Monterrey en donde comenzó la odisea por salvar su vida y la de su bebé.
“Fui a un viaje de trabajo a Seattle, regresé y fui a Monterrey a un baby shower que me hicieron mis amigas, al día siguiente en el aeropuerto, ya sola, corrí tantito al mostrador de la aerolínea y ahí me di cuenta de que algo no estaba bien, pregunté si me podía sentar, que estaba embarazada y que no me sentía bien; me senté en la banda y fue lo último que acuerdo,” relata Lourdes Arias.
“Cuando me desperté, no entendía lo que estaba pasando, estaba muy confundida. Lo primero que sentí fue mucho miedo de saber qué pasó. Me llevaron en una ambulancia al Hospital y en ese momento además de revisarme a mí, la preocupación era también mi bebé. Al día siguiente llegó el equipo de cardiología quienes me dijeron que se había descartado la parte neurológica, pero después de ahondar más, al parecer tenía un tema con la válvula de mi corazón.”
Luego de varios estudios, el equipo de cardiólogos confirmó que una válvula cardiaca de Lourdes no funcionaba bien, y tras un escrutinio médico preciso, la recomendación, debido a la gestación y a la gravedad del caso, fue trasladarla al Hospital Houston Methodist donde podrían realizarle con éxito un reemplazo de válvula aórtica estando embarazada.
“A nuestra llegada al Hospital Houston Methodist, nos recibió el equipo del departamento internacional, muy cálido y en nuestro idioma. Además ya había un equipo médico esperándonos para comenzar con todos los estudios, primero monitorear al bebé y al mismo tiempo revisar el tema de mi corazón; así fue como conocí a la Dra. Valeria Duarte, quien fue muy empática conmigo, sin conocerme.”
La Dra. Valeria Duarte, médica cardióloga, Directora del Servicio de Cardio Obstetricia y Directora de Trasplantes Congénitos y de Imagen Cardiovascular en Pacientes Congénitos del Hospital Houston Methodist, fue la líder del equipo médico multidisciplinario que dio a Lourdes la luz de la esperanza que en ese momento tanto necesitaba.
De acuerdo con la Dra. Duarte, “el corazón es una bomba muscular que en cada latido que sentimos, está enviando sangre de 60 a 100 veces por minuto. Bombea a través de un complejo sistema de tuberías a todo el cuerpo; entonces la función del corazón es bombear sangre, y llenar de oxígeno a todos los órganos del cuerpo humano.”
“La principal vía (tubería) de envío de sangre, se llama la arteria aorta, y entre el corazón y la aorta, existe un portal que es la válvula aórtica que en cada latido del corazón se abre y después se cierra. Las válvulas pueden tener 2 problemas: no abren bien y llamamos a eso estenosis; o no cierran bien, y a eso llamamos regurgitación. Lo que tenía nuestra paciente Lourdes se llama estenosis aórtica. En el caso de Lourdes su válvula no funcionaba porque estaba severamente calcificada, lo que le impedía abrir libremente y dejar pasar la sangre desde el corazón a la aorta de manera correcta,” relata la especialista en cardiopatías congénitas del adulto.
En ese momento Lourdes cursaba la semana 25 de gestación y de no encontrar una solución de manera rápida las posibilidades de completar el embarazo de manera segura eran muy bajas, fue entonces cuando la Dra. Duarte y su equipo de especialistas ofreció la opción de realizar un reemplazo de válvula transcatéter a través de la vena carótida (cuello) para no tocar al bebé y minimizar el riesgo.
En esas circunstancias, “el estrés para el feto es menor. El reemplazo valvular transcatéter es una tecnología que inició hace unos 12 o 13 años e inicialmente se desarrolló para pacientes muy añosos que tenían un riesgo quirúrgico muy alto pero que necesitaban una nueva válvula, en el caso de Lourdes se tomó la decisión debido a su gestación y por ello debíamos reducir riesgos.”
El 16 de octubre, el equipo especialista en válvulas transcatéter liderado por los doctores Sachin Goel, Neal Kleiman, Marvin Atkins, and Michael Reardon, llevaron a cabo un reemplazo de válvula aórtica transcatéter con éxito. El procedimiento se realizó con monitoreo del equipo de cardio-obstetricia incluyendo obstetras de alto riesgo (Dres. Christopher Hobday y Michael Pirics), anestesiólogo cardiovascular (Dr. Gary Montero), cardiología (Dr. Duarte), entre otros miembros. Nueve semanas después dio a luz, con éxito a un hermoso niño. Lourdes y su nueva familia extendida regresaron a México; ella deberá regresar al Hospital Houston Methodist a revisión periódica de la válvula aórtica, pero por ahora, su vida retomará su rumbo de manera habitual y con un final muy feliz.
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