Hora cero.
Clan Yunes: de la hegemonía a la orfandad política
Luis Alberto Romero
Después de la votación y aprobación de la reforma judicial propuesta al Congreso por la Presidencia de la República, la oposición se encuentra en busca de explicaciones para el fracaso en la Cámara Alta, señalando a la familia Yunes como la causa principal. Sin embargo, si el resultado del 2 de junio hubiera sido más favorable, PRI, PAN y PRD habrían tenido la fuerza suficiente en el Poder Legislativo para bloquear la reforma y cerrar la puerta al denominado Plan “C” de la 4T.
Depender de un solo individuo para frenar la reforma judicial fue el principal error de cálculo de la oposición. Si no hubiera sido Yunes, cualquier otro senador habría sido el blanco de sus acusaciones de traición.
En Veracruz, el impacto del voto de Yunes Márquez sigue teniendo repercusiones. El giro del ex gobernador y su hijo en el Senado ha forzado una reconfiguración en el panismo, que queda sumamente debilitado en la entidad.
El proceso de expulsión de Yunes Linares y Yunes Márquez de la bancada de Acción Nacional y del partido generó diversas especulaciones. Algunos sugirieron que el cambio de postura del clan Yunes podría haber sido parte de un acuerdo con la 4T, en el que se habría negociado el voto a cambio de impunidad y el control de los gobiernos locales en la zona conurbada. Otras versiones apuntaban a la posible incorporación del ex gobernador y sus hijos a Morena o al Partido Verde Ecologista.
Las reacciones ante estos rumores no tardaron en llegar. El miércoles pasado, la gobernadora electa, Rocío Nahle, desmintió cualquier acuerdo con los Yunes: “No tengo acuerdo con los Yunes”, declaró la morenista, quien aclaró que su partido cuenta con personas de “ideología progresista” y que el acuerdo de Yunes fue con el senador Adán Augusto López exclusivamente para el voto sobre la reforma al Poder Judicial: “su militancia es otro tema”.
Al día siguiente, el jueves, Andrés Manuel López Beltrán, hijo del presidente y uno de los posibles líderes de la 4T en el futuro cercano, calificó a Yunes Linares de patriota y aseguró que “es bienvenido a Morena”. Sin embargo, el sábado 14, la gobernadora electa (cuyo triunfo fue recientemente ratificado por el Tribunal Electoral de Veracruz) dejó claro que, aunque Morena es un movimiento de puertas abiertas, se reserva “el derecho de admisión”.
De esta manera, Nahle García cerró las puertas a la posibilidad de que los Yunes se integren a la 4T. A través de su cuenta de X, expuso: “Aclarando dudas. En Veracruz, @PartidoMorenaMX se ha construido con trabajo, esfuerzo y convicciones de millones de hombres y mujeres con ideología progresista para llevar a cabo la transformación. Cuidamos y respetamos a las bases y al pueblo, por lo que NOS RESERVAMOS EL DERECHO DE ADMISIÓN”.
Un rechazo similar llegó de parte del Partido Verde, cuyo dirigente estatal, Marcelo Ruiz, afirmó que no existen posibilidades ni condiciones políticas para que Yunes se una a esta fuerza política, ya que no hay “coincidencias políticas con ellos”.
Así, fuera del PAN y sin la posibilidad de sumarse a la 4T a través de Morena o el PVEM, el clan Yunes enfrenta una de sus peores crisis desde 2010, cuando su patriarca fue derrotado por el entonces candidato priista, Javier Duarte de Ochoa. Hoy, este grupo, que llegó a tener control y hegemonía interna en el blanquiazul, parece estar en el umbral de la orfandad política.
@luisromero85