Patricia Aguilar Pardo. Veracruz, Ver., 20 de marzo del 2024-Miguel Guzmán Ochoa es una persona con discapacidad y desde hace 13 años utiliza una silla de ruedas para trasladarse, esa necesidad de moverse lo llevó a aprender a repararlas e incluso construirlas.
Originario del estado de Oaxaca,en su etapa de adulto fue víctima de un robo en la carretera, cuando se dedicaba al manejo de camiones de carga pesada, lo cual lamentablemente terminó con la amputación de sus dos piernas.
La tragedia que vivió, incluso provocó que su familia no quisiera tener contacto con él y mucho menos darle los cuidados que requería en su nueva condición física; Don Miguel llegó a Veracruz, sin empleo y enfermo de alcoholismo.
Durante varios años se dedicó a la venta de pan y en sus recorridos llegó a la clínica Paul P. Harris, que dirige Marissa Muñoz, ahí nació el proyecto de crear un taller para la reparación de sillas de ruedas, el único que existe en el municipio de Veracruz.
“Yo arreglaba mi silla de ruedas, nada más, veía que estaba fácil esto, pero caí aquí, aquí buscamos como ayudar al discapacitado para que se sintiera cómodo en su silla de ruedas, porque la silla de ruedas lo que tiene es que con el tiempo se pandea y muchas de las veces las pompas quedan pegadas a las tijeras de fierro y lastiman”, comentó.
Su discapacidad lo ha llevado a realizar adaptaciones a su silla de ruedas, cambiar piezas, incluso diseñar sillas de ruedas con características especiales a personas que se trasladan de otras partes del país y llegan a al taller a pedirle su ayuda.
Actualmente, una silla de ruedas tiene un costo de cinco mil pesos, pero sus piezas tienen un costo elevado y lamentablemente en los sitios dedicados a la reparación de bicicletas, el personal no está capacitado para arreglar las sillas de ruedas e incluso en muchas ocasiones quedan en peores condiciones de como las llevaron al taller.
“Es lamentable que el par de ruedas lleguen a tener un precio de mil 600, pero cuando se necesita una pieza nada más la llegan a vender como si fuera la pareja de ruedas. No comprendo porque todo lo que es para la movilidad de una persona con algún tipo de discapacidad se vea afectada por qué no se cuenta con sitios para la reparación de sus equipos o que el costo de las piezas sea elevado”.
Don Miguel ofrece sus servicios de reparación de sillas de ruedas, además de clases para aprender este oficio, así como el de herrería y tapizado de muebles en las instalaciones de la clínica Paul Harrys, ubicada en avenida Miguel Ángel de Quevedo, en frente de un centro comercial y de la Escuela Secundaria Técnica Numero I, ubicada en la zona norte de esta ciudad.
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