CIUDAD DE MEXICO.-.- Los dolores de cabeza recurrentes, malestar digestivo, dolor persistente, insomnio, ataques de asma o malestar menstrual, pueden ser perturbadores para cualquiera. Son malestares intermitentes, que en algunos casos van y vienen sin previo aviso, siendo un reto identificar su causa.

Una herramienta que tu médico puede sugerir es llevar un diario de síntomas, también llamado registro de síntomas.
“Se trata de un historial de los síntomas que una persona va experimentando y otros detalles particulares que rodean el malestar”, explica Erica Vinogradov, enfermera familiar practicante del Hospital Houston Methodist. “Es un ejercicio enfocado en la recopilación de información que será útil para un médico tratante”.

¿Por qué llevar un diario de síntomas?

Uno de los principales beneficios es aclarar la ambigüedad del malestar.

“Ante la recurrencia de estos malestares, a menudo intentamos identificar patrones o desencadenantes relacionados con los síntomas”, explica la enfermera familiar. “Cuanto más detallada sea la información proporcionada, mejor”.

Recordar estos detalles no debería ser un problema, ya que eres tú quien experimenta los síntomas. Sin embargo, “puede haber detalles fáciles de olvidar; desde la gravedad y la frecuencia de los síntomas, hasta los remedios que has probado y su efectividad”, comenta la experta en el tema. “Incluso podría ser difícil responder, desde la memoria, a las preguntas de seguimiento que pueda tener tu médico”.

Por ejemplo, ¿serías capaz de hacer una lista de lo que comiste y bebiste el día antes de tu último dolor fuerte de cabeza? ¿O puedes recordar fácilmente el día y hora en que se intensificó tu dolor de cabeza?

Ahí es donde entra en juego un diario de síntomas.

“Te brinda una forma de organizar tu historial de síntomas para que podamos proporcionar una interpretación clínica más significativa”, agrega la enfermera Vinogradov. “Ya sea que estemos usando esta información para diagnosticar el problema o ayudarte a controlar mejor tus síntomas, la documentación detallada puede marcar una gran diferencia”.

Otro beneficio es el empoderamiento que puede brindar a un paciente, haciéndolo más participativo en el manejo de su propia salud. También puede ayudarte a continuar aprendiendo los posibles patrones y desencadenantes asociados al malestar específico, permitiendo aclarar más fácilmente el diagnóstico o hacer cambios en el estilo de vida cuando sea necesario.

¿Cómo llevar un diario de síntomas?

Si tus síntomas no desaparecen y estás listo para comenzar a documentarlos, estos son los cinco consejos de la experta del Hospital Houston Methodist para llevar este diario:

  1. Ten tu lápiz y papel a la mano, o prueba una aplicación
    A menos que tu médico solicite un formato específico, básate en tus preferencias personales.

Es posible que escribir tus síntomas en un registro real sea algo terapéutico, para tener claridad mental o aliviar el estrés.
Una aplicación digital es otra buena opción. Hay muchas disponibles; algunas gratuitas, otras de pago.

  1. Conoce qué información debes incluir
    Los siguientes detalles serán importantes para tu registro de síntomas:
  • La fecha
  • Síntomas experimentados
  • Momento de los síntomas
  • Duración de los síntomas
  • Gravedad de los síntomas
  • Posibles desencadenantes
  • Medicamentos o remedios utilizados
  • Cómo se respondió al tratamiento

La solución de ciertos problemas de salud, como dolores de cabeza, malestares estomacales y dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido, puede requerir aún más información.
Las aplicaciones suelen tener detalles predefinidos para que los registres, y además te permiten crear tus propias categorías personalizadas en caso de que no estén precargadas.

  1. Sé coherente
    “Estamos buscando patrones, y cuanto mayor sea la calidad de la información, mejor”, dice la enfermera familiar. “Trata de registrar todos los días, siendo lo más claro, conciso y organizado posible”.
    Uno de los consejos más importantes es: no dejes ningún campo en blanco, para evitar interpretaciones erróneas.
    “Por ejemplo, si no tuviste ningún síntoma ese día, anótalo. De lo contrario, podemos suponer que simplemente se te olvidó registrar ese día”, advierte la enfermera familiar. “O, si tuviste síntomas, pero, no tomaste ningún medicamento para ello, anota esa información en lugar de dejar ese campo en blanco”.
  2. Sé honesto
    No omitas los síntomas ni les restes importancia; tampoco los exageres.

“Hay estudios que sugieren que la documentación diaria de los síntomas podría aumentar la percepción de la gravedad del problema”, añade la experta del Hospital Houston Methodist. “Trata de documentar los síntomas sin prejuicios cada día”.

  1. Comparte tu diario de síntomas con tu médico
    En tu próxima cita, asegúrate de informarle a tu médico que has estado haciendo un diario de síntomas, y compártele la información, según sea necesario.

“Es posible que tu médico prefiera que consultes el diario de síntomas cuando te haga preguntas, o simplemente pedirte una copia de este registro”, menciona la experta en enfermería familiar.

Algunas aplicaciones y otras herramientas en línea te permiten compartir electrónicamente la información de tus síntomas. Pero tu médico te informará la forma más adecuada de compartir esta información.