Yhadira Paredes/Xalapa, Ver.– Las circunstancias adversas que se viven durante este tiempo de crisis no pueden dejar tranquilo al discípulo de Jesucristo, aseveró el vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, Juan Beristaín de los Santos, quien refirió que la fe y la búsqueda del bien común van de la mano.

En el comunicado católico de este fin de semana, el sacerdote católico señaló que las condiciones favorables para vivir con dignidad cada día se llaman bien común.

Recordó que se recomienda poner la fe y la vida en el árbol de la cruz, lo que hace posible estar con los excluidos y marginados para darles esperanza de vida y aliento en todo momento.

“Siempre tendremos la posibilidad de acabar con el incremento del número de personas cada vez más pobres. No hay programa de promoción humana que haya podido reducir la cantidad de personas que necesitan del apoyo integral”.

Consideró que los cristianos están llamados a socorrer y buscar el desarrollo de muchas personas que sufren en carne propia la pobreza y la exclusión de las riquezas.

Los cristianos, agregó, con su fe en Cristo deben inspirarse en la cruz para poder decir con el corazón: “Te saludamos, Cruz santa, única esperanza nuestra”.

“Cuando vivimos un tiempo de sufrimiento, que es bueno que nos dediquemos a la contemplación de los amargos sufrimientos de Nuestro Señor Jesucristo. La cruz de Cristo nos hace y nos hará personas nuevas para luchar la justicia y la paz”.

“El creyente necesita imitar a su maestro en su programa de vida. El cristiano solo y sin fe no puede hacer mucho por los demás. Es imprescindible que celebre una fe y la transforme en oración, para que pueda hacerla realidad en favor de las personas más vulnerables”.