Por la Dra. Ma. Elena Romo Limón, Académica de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG)

GUADALAJARA, JAL.- Las certificaciones y las acreditaciones forman parte importante de la cultura de la evaluación; consideremos la evaluación como el faro que guía hacia la calidad en los procesos para lograr los objetivos organizacionales, lo que disminuye la distancia entre lo real y lo deseable.
Las evaluaciones internas y externas permiten contar con una radiografía fiable sobre nuestras fortalezas y debilidades, para llevar a cabo acciones que nos conduzcan de manera asertiva hacia la mejora continua.
Entre las herramientas y organizaciones que pueden ayudarnos está el Consejo Nacional de Normalización de Competencias Laborales (CONOCER).
La certificación ante el CONOCER es la única con validez oficial a nivel nacional y reconocimiento internacionalmente para que México cuente con empresarios, trabajadores, docentes, estudiantes y servidores públicos más competentes.

Consolidación y mejora
Las certificaciones consolidan las competencias en un campo específico para mejorar el desempeño laboral, permiten la especialización en procesos prioritarios, proveen la posibilidad de medir el grado de cumplimiento de un estándar, abre las oportunidades laborales y económicas, propician la proyección de instituciones y personas.
En el caso de la docencia, cada certificación tiene como significado que podemos concretar en el aula, en el proceso de enseñanza-aprendizaje, lo que somos y lo que hacemos. Las competencias para planear, impartir clases y evaluar el aprendizaje de los alumnos.
Estas actividades esenciales en la docencia tienen como base los conocimientos de la disciplina, de la pedagogía y de la didáctica; con una fuerte dosis de creatividad e innovación.
Las certificaciones añaden valor al currículum, un valor reconocido por la autoridad educativa.

Certificarse en el uso de tecnologías y comunicación
Este estándar de competencia avala que el candidato cuenta con los conocimientos, las habilidades, las actitudes y valores para planear, desarrollar y evaluar proyectos de aprendizaje utilizando las TIC para incorporarlos en contextos educativos, tanto en la formación como en la educación continua.
Lo anterior coadyuva en la calidad e innovación educativas, incentiva el involucramiento de los estudiantes en su proceso de aprendizaje, permite adaptar y personalizar las estrategias didácticas, impulsar el trabajo colegiado y colaborativo y estar acordes con las tendencias educativas.
La UAG cuenta con el Diplomado en Tendencias en la Educación, impartido por Educación Continua, donde los participantes pueden acceder Certificaciones Conocer y más conocimientos que contribuirán en tu ejercicio profesional.

La Dra. María Elena Romo Limón es doctora en Educación por la UAG. Miembro Honorario y docente de esta institución. Además, es profesora Investigadora de la Facultad de Ciencias de la Comunicación. En su experiencia ha sido capacitadora docente para diferentes instituciones, como la SEP y ANUIES. Es certificadora en competencias docentes a nivel nacional para CERTIDEMS, evaluadora para el Padrón de Evaluadores para los Planes y Programas de Estudio del tipo Superior 2014.