Alejandro Ávila
Altotonga, Ver.- El candidato de Morena para la alcaldía de Altotonga, Juan Pablo Becerra, se deslindó de sus compañeros de partido, el diputado local, Paul Martínez Marie y, la diputada federal, Monica Herrera Villavicencio, pues fueron señalados por pobladores de la localidad Los Kilates de no cumplir sus promesas y no gestionar ningún beneficio para el municipio.
Esta situación ha generado una fractura al interior de su equipo de campaña, pues si bien ya había sido señalado de ser un “chapulín”, ahora termina alejándose de los grupos internos que lo habían tenido que apoyar tras su imposición, como el de su rival, Mérida Villa Salazar.
En recientes declaraciones en Kilates, Juan Pablo Becerra se deslindó de su propio partido, asegurando que no intercederá por nadie, por ningún morenista que no haya cumplido sus promesas al pueblo.
Esta actitud ha generado descontento entre los militantes que han defendido los principios de la 4T. La militancia no lo ve como una opción viable para encabezar el proyecto de la transformación en Altotonga, y él mismo lo sabe, al pedir durante el debate que mejor votaran por la persona y no por los colores, evidenciando su falta de identificación con Morena.
Fue evidente observar que, en el debate, su discurso se centró en el presupuesto y el dinero, sin focalizarlo en hechos concretos ni en necesidades. Este hecho contrasta su aparente preocupación por las finanzas del ayuntamiento con la falta de atención a las necesidades del municipio.
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