José Luis Enríquez Ambell

El universo de atención para modificar una ley orgánica de las universidades públicas autónomas tiene origen y razones de diversa naturaleza, pero sobresalen las de carácter financiero, político y académico. Estas tareas, en términos de reformas, recaen exclusivamente en el poder legislativo.

Es el caso de la UV y el Congreso del Estado, ya que existe la necesidad legal de obtener la aprobación de la mayoría calificada, pues el proyecto busca regular conceptos fundamentales en la vida de la máxima casa de estudios en Veracruz.

Las universidades tienen fronteras, especialmente con el Poder Legislativo, y aunque se “autogobiernen” a partir de su “autonomía”, en términos de designar libremente a sus autoridades, definir la administración de su patrimonio y elaborar sus planes y programas, “tampoco pueden llegar a excederse en esas libertades”. Esto parece estar en revisión para una posible aprobación legislativa.

La UV ha contado en las últimas décadas con rectores que, en su etapa de autonomía, han intentado y promovido que el pensamiento crítico no choque con la libertad de expresión y tránsito, e incluso, creo yo, sin afectar el respeto a los derechos humanos y la equidad de género, entre otras líneas.

Tengo la impresión de que los exrectores Carlos Manuel Aguirre Gutiérrez, Salvador Valencia Carmona, Rafael Hernández Villalpando, Víctor Manuel Arredondo Álvarez, Raúl Arias Lovillo y Sara Ladrón de Guevara resultarían importantes para expresar su opinión, pues creo que siempre estarían dispuestos a aportar en favor de la universidad veracruzana. Pienso que todos ellos tendrían el interés de contribuir al bienestar de la UV en su conjunto.

Al análisis y la discusión en el poder legislativo de la propuesta de revisión de la Ley Orgánica universitaria, creo que se enriquecería si los exrectores brindan su opinión, ya sea invitados por el rector, el Congreso o incluso el Poder Ejecutivo, a través de Rocío Nahle o de un enlace.

Y es que, ante la solicitada suspensión del proceso legislativo de la iniciativa de Ley Orgánica de la Universidad Veracruzana, presentada por el rector Martín Aguilar Sánchez el pasado 24 de octubre, y que hará que se vuelva a enviar para su revisión, análisis y, en su caso, aprobación por parte de la LXVII Legislatura del Estado, creo que requiere más consensos y opiniones, ya que en la legislatura anterior poco o casi nada avanzó.

Sin duda, la interlocución del asunto necesitará todo el esfuerzo, las capacidades y el tiempo de todos los actores involucrados. Quizá esta sea la tarea más importante entre todas las asignaturas de la UV en vísperas de la sucesión en la rectoría.

DE SOBREMESA

El exrector, exdiputado federal, expresidente municipal de Xalapa, exsubsecretario de gobierno y, sobre todo, xalapeño y veracruzano, Rafael Hernández Villalpando, en alguna ocasión me comentó que la UV necesita una revisión jurídica que lleve a ampliar su vida democrática.

UN CAFÉ LECHERO LIGHT

Por cierto, hace unos días, Rubén Edel Navarro dejó la vicerrectoría de la región Veracruz-Boca del Río y fue relevado por Jorge Genaro Vicente Martínez, quien era el Director de la Facultad de Medicina y Veterinaria en el puerto. Movimientos y enroques podrían continuar y acrecentar el ánimo de participación entre quienes aspiran a la sucesión en la rectoría universitaria, y “el rector Martín Aguilar estaría revisando las lealtades en su entorno”.

UN CAFÉ CON DOBLE CARGA

La autonomía presupuestaria de la UV es un hecho histórico y similar a la ahora revisión y aprobación de la Ley Orgánica, pues se trata de la principal institución educativa en el estado.

Y si bien es cierto que la promulgación de la autonomía presupuestaria implicó la reforma del Artículo 10 de la Constitución Política del Estado de Veracruz, la Ley Orgánica no es un tema menor. De ahí que todos los criterios que participen serán de relevancia en el universo de Veracruz.

UN CAFÉ CON PIQUETE

El exrector Víctor Arredondo me dijo que es de esperarse que, mediante el diálogo y la voluntad del gobierno del estado junto con la LXVII legislatura y el rector, se logren los mejores cambios en beneficio de la comunidad de la Universidad Veracruzana.

UN CAFÉ CON PILONCILLO

La UV necesita que su comunidad deje de ser simple observadora y pase a colocarse como partícipe de sus cambios y transformaciones para ser mejores. Recuerdo que esto también me lo comentó el exrector Carlos Manuel Aguirre Gutiérrez.

¡ES CUANTO!