José Luis Enríquez Ambell
A poco más de una semana de finalizar el mandato sexenal de Don Andrés Manuel López Obrador, creo que nadie podrá dejar de reconocer que encabezó “un gran cambio en México, y quizá tal vez el más importante en 100 años”, sobre todo desde el ala inédita de la izquierda.
Desde los 70 y quienes le conocen de cerca, así como diversos testimonios que se han venido acumulando, nos dejan muy claro que el Presidente ha sido un luchador social y que habrá de reconocerse que es y ha sido el primer jefe del poder ejecutivo federal elegido habiendo sido postulado por un movimiento desde la izquierda y que gobernó con esa plataforma, a pesar de los críticos y adversarios.
Quienes nos han venido narrando hechos que ya son históricos por sucesos en los recientes cien años en el país mencionan a mandatarios que, aunque algunos de los académicos más connotados coinciden en que aplicaron políticas públicas parecidas a las de naciones socialistas, “ellos no se definieron así”. Pero en el caso de Andrés Manuel, es lo contrario.
Y es que Don Lázaro Cárdenas (militar) llamó a sus políticas “revolucionarias” al estar inspiradas en la Revolución mexicana, pero sus sucesores, que también se dijeron revolucionarios, aplicaron políticas de tinte más conservador, según quienes nos cuentan la historia.
Don Luis Echeverría (1970-1976), sexenio en el que López Obrador empieza a laborar en las instituciones públicas; impulsó un acercamiento diplomático con sistemas comunistas, como China, pero nunca se definió como de izquierda.
Ahora bien, la coalición que respaldó desde siempre al ejecutivo por terminar tareas sí tiene ese componente, pues así se definen el Partido del Trabajo (PT) y el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), e incluso en su momento Convergencia por la Democracia, origen de Movimiento Ciudadano (MC); así como el partido Encuentro Social -siendo conservador de origen-, lo cobijó, lo cual también es inédito, pues en México no había gobernado un proyecto de perfil tan heterogéneo como este.
Recordemos que hace 6 años, la noche del 1º de julio de 2018, quienes nacimos en la década de los 60 y 70 en México —en mi caso— no pensamos que nos tocaría ver a un presidente de izquierda, y que derrotaría a un sistema de casi 100 años, e incluso después de varios intentos.
DE SOBREMESA
Hace 6 años parecía inédito estar viendo a un Presidente de la República que no se moviera sin todo el entorno del Estado Mayor Presidencial (EMP), pues decidió hacerlo en vuelos comerciales -que, bueno, ya no es así-, pero de entrada este es uno de los hechos que también hacen histórico el sexenio de López Obrador, así también somos parte de esta historia que nos ha tocado vivir y de la que hemos aprendido.
UN CAFÉ LECHERO LIGHT
En esta historia actual de México, al tener por primera ocasión a una presidenta de la República en la Sra. Claudia Sheinbaum, y con trece entidades también con mujeres gobernadoras, Veracruz tendrá por primera vez una mujer al mando, la Sra. Rocío Nahle García de Peña.
¡ES CUANTO!
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