Los aranceles al acero y otros materiales de construcción amenazan con encarecer el precio de las viviendas en México, advirtió Pedro Fernández Martínez, experto inmobiliario. De acuerdo con el especialista, estas medidas representan un riesgo importante para la estabilidad del sector, ya que incrementarán los costos de producción y afectarán aún más la asequibilidad de la vivienda, especialmente para los hogares de bajos ingresos.

“El sector inmobiliario mexicano se encuentra en una encrucijada. Aunque muestra signos de recuperación en algunos segmentos, enfrenta desafíos importantes en otros. El aumento en los precios de materiales como el acero puede agravar la situación”

Durante 2024, el sector inmobiliario en México cerró con un crecimiento moderado del 2.7 por ciento impulsado principalmente por la resiliencia del subsector de edificación, que reportó un aumento del 6.9 por ciento anual. No obstante, este avance fue contrarrestado por una caída del 8.7 por ciento en la Obra Civil, resultado de la conclusión de proyectos de infraestructura y recortes en el gasto público.

Esta dinámica reconfiguró la estructura del sector, actualmente, la edificación representa el 70% de la aportación al PIB del sector inmobiliario, desplazando a la Obra Civil a un segundo plano.

En cuanto a los costos de producción, Fernández Martínez señaló que la inflación de insumos alcanzó el 3 por ciento en 2024, presionada principalmente por el aumento en el alquiler de maquinaria y las remuneraciones laborales. A pesar de una política monetaria expansiva y la reducción de tasas de interés, el crédito al sector no logró dinamizarse, registrando una contracción general del 3.4% y del 9.1% en Obra Civil. En contraste, el financiamiento a la Edificación, especialmente en el segmento de vivienda, creció un 13.7%.

Aunque la Edificación mostró fortaleza en 2024, se anticipa una desaceleración debido a una menor demanda industrial y la incertidumbre en torno a las políticas de vivienda.

En el mercado hipotecario, la originación de créditos creció 10.2% en número de operaciones y 2.7% en monto real, impulsada principalmente por el Infonavit, que aumentó su colocación en 17.4%. Sin embargo, la banca comercial redujo su actividad en 4.2% en número de créditos y en 6.9% en monto.

Fernández Martínez destacó que se observa una tendencia hacia viviendas de menor valor, incluso dentro del segmento residencial.

Por su parte, la producción de vivienda presentó un incremento del 3.9% en los inicios de obra durante 2024, con un enfoque creciente hacia la vivienda de interés social y tradicional, que ya representa el 72.8% de los nuevos desarrollos.

No obstante, el acceso a la vivienda continúa siendo un desafío para la mayoría de las familias mexicanas.

“El crecimiento de los precios de la vivienda ha superado con creces el aumento de los ingresos laborales, generando una carga financiera excesiva para una parte importante de la población”, enfatizó el experto.

Ante este panorama, Pedro Fernández Martínez concluyó que será fundamental que México impulse la inversión en infraestructura, diseñe políticas efectivas de vivienda y busque mitigar los riesgos derivados del entorno comercial internacional para garantizar la estabilidad y crecimiento sostenido del sector inmobiliario.